Respuesta a: Foro de Buenas Prácticas y Lecciones Aprendidas

[Erika Lidieth Pineda Lopez]

Me llamó poderosamente la atención la participación que tuvo este aporte, ya que las estrategias de facilitación más útiles en el trabajo diario que fueron consideradas dentro del contexto judicial especificamente, son de gran utilidad para los que debemos estar en constante gestión de grupos.
Comparto totalmente que inicialmente se tome en cuenta como estrategia de facilitación más efectiva, la escucha activa. Esta técnica implica no solo oír lo que las partes expresan, sino también comprender sus emociones, intenciones y necesidades subyacentes. La escucha activa fomenta la confianza, reduce la hostilidad y permite que las personas se sientan comprendidas, lo que a menudo lleva a una mayor apertura para el diálogo y la resolución de problemas.

Seguidamente otro punto clave a considerar el compañero mencionó el uso de preguntas abiertas y reflexivas. En muchas ocasiones, los participantes en un proceso judicial llegan con posturas fijas y una mentalidad de confrontación.

Sobre el enfoque del replanteamiento o reformulación, tengo mis reservas, aunque para muchos también es una herramienta eficaz. Muchas veces, las partes expresan sus posturas de manera agresiva o con una carga emocional fuerte.por lo que inicialmente considero que las habilidades para el manejo de esta estrategia deben ser minuciosamente puestas en práctica, evitando aludir a cualquiera de las partes. Reformular sus declaraciones en términos neutrales y menos confrontativos ayuda a bajar la tensión y a fomentar una comunicación más constructiva.

En relación a los desafíos que se deben enfrentar para la gestión de grupos, el compañero menciona que uno de los mayores desafíos en la facilitación de grupos dentro del ámbito judicial es la resistencia al proceso de mediación. estoy en total acuerdo, es un punto que no difiere en nada a mi aporte inicial y que tiene gran valor. Muchas veces, las partes llegan con la expectativa de que el sistema judicial impondrá una solución favorable a sus intereses, y no están dispuestas a negociar. Para abordar esta resistencia, es fundamental explicar claramente los beneficios de la mediación, enfatizando que es un proceso en el que ambas partes pueden tener un mayor control sobre el resultado, en comparación con un juicio donde la decisión final está en manos de un juez.

A este punto, solamente acotar que es tan complejo que decidí no incorporarlo en mi aporte inicial, la gestión de las emociones propias ya de por si son un mundo aparte, no digamos gestionar la de terceros. En el ámbito judicial, los conflictos suelen estar cargados de emociones fuertes como la ira, la frustración y el miedo. En estos casos, aplicar técnicas de regulación emocional, como hacer pausas estratégicas, reconocer y validar las emociones de las partes y utilizar un tono calmado y neutral, puede ayudar a mantener un ambiente propicio para el diálogo.
Excelente aporte que me gustó en lo particular porque se sale de lo trillado en internet.