Las personas con discapacidad tienen derechos fundamentales que deben ser reconocidos, protegidos y garantizados por los Estados y la sociedad en su conjunto.
Algunos de estos derechos incluyen:
Derecho a la Igualdad y no Discriminación: Las personas con discapacidad tiene derecho a la igualdad ante la ley y a no ser discriminadas por motivos de su discapacidad. Esto incluye el acceso a oportunidades educativas, laborales, de salud, recreativas y sociales en igualdad de condiciones con las demás personas.
Derecho a la Vida Independiente y a la Autonomía: Tienen derecho a vivir de forma independiente y a particular plenamente en la vida social y comunitaria. Esto implica el acceso a apoyos y servicios que les permitan tomar decisiones por sí mismas y llevar una vida autónoma y digna.
Derecho a la Educación Inclusiva: Tienen derecho a recibir una educación de calidad en entornos inclusivos que promuevan su pleno desarrollo personal, académico y social. Esto incluye adaptaciones curriculares, apoyos y recursos adecuados para satisfacer sus necesidades educativas individuales.
Derecho al Trabajo y al Empleo Digno: Tienen derecho a acceder a oportunidades de empleo digno y a trabajar en condiciones justas y equitativas. Esto implica la eliminación de barreras y prejuicios en el ámbito laboral, así como la promoción de políticas de inclusión laboral y medidas de apoyo para facilitar su inserción y permanencia en el mercado laboral.
Derecho a la Salud y a la Atención Médica: Tienen derecho a recibir atención médica y servicios de salud adecuados y de calidad, incluyendo acceso a tratamientos especializados, rehabilitación, terapias y ayudas técnicas que les permitan mantener o mejorar sus salud y bienestar.
Derecho a la Accesibilidad Universal: Tienen derecho a vivir entornos accesibles que les permitan desplazarse, comunicarse, trabajar y participar en la vida pública sin barreras físicas, sensoriales, comunicativas o tecnológicas. Esto incluye la accesibilidad en infraestructuras, transporte, información y comunicación.
Derecho a la Participación y a la Inclusión Social: Tienen derecho a participar activamente en la vida social, cultural, política y económica de su comunidad y a ser reconocidas como miembros de pleno derecho de la sociedad. Esto implica promover su participación en la toma de decisiones que les afecten en actividades recreativas, deportivas, culturales y de ocio.