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¿Qué estrategia de facilitación considera más útil en su trabajo diario?
Como Vocero judicial en la cotidianidad laboral es asidua o frecuente la relación con los representantes de los medios de información a través de los que, por medio de entrevistas, hojas de prensa o boletines, comunicados, audios, videos, y mensajes hacemos llegar detalles del quehacer judicial a la población. No obstante, considero sin ninguna duda, que en esta modernidad las redes sociales por sus alcances, instantaneidad y globalidad, posibilitan que la ciudadanía cada vez más quiera conocer a las instituciones públicas y saber también que es lo que se hace y como se hace en ellas. Ese anhelo ciudadano en aras de demandar mayor trasparencia y una eficaz y efectiva rendición de cuentas de parte de los servidores públicos, en este caso judiciales, posibilita que Internet y todas sus plataformas y herramientas sean medio un eficaz y útil para divulgar información oficial que, más allá de posibilitar interacciones temporales o permanentes, permitan comunicar más y mejor y posesionar y posicionar el mensaje que se pretende o se quiere.
Por todo eso y otras razones, las redes sociales además de dar voz a las instituciones del Estado, en particular, y a la ciudadanía, en general, generan una mejor comunicación que, al volver efectiva se vuelve fundamental pues al abrir el espacio comunicacional genera confianza en la población respecto a lo que se hace en la administración de la cosa pública, en especial en el aspecto justicia cuando una de las partes tiene en riesgo su derecho fundamental a la libertad. Sin embargo, para informar en forma acertada hay hacerlo con veracidad, y para ser veraz, hay que informarse, escuchar y estar donde están ocurriendo las cosas precisamente para comprender y, más que responder, trascender con el mensaje que nos interesa como servidores judiciales.
¿Qué desafíos enfrenta en la gestión de grupos y cómo los ha manejado?
Como en todo, los retos o desafíos siempre están presentes en las tareas a realizar, si no los hubiesen es que todo está bien y eso definitivamente solo posibilita deducir que algo está mal, en mi caso considero que uno de los mayores obstáculos es la actitud, vista como la disposición o voluntad para hacer algo o ir más allá de lo establecido, sin violentar la ley claro, y la aptitud entendida como la idoneidad para realizar lo asignado y eso impide la construcción de confianza entre instituciones y ciudadanos. Y es que cuando hay compañeros llámense Magistrados, Jueces, jefes o coordinadores de departamentos o unidades que, en su indolencia e indiferencia y desde el pedestal en que se asumen, se niegan por acción u omisión a transparentar su labor y rendir cuentas sobre la efectividad o no en sus responsabilidades, eso se vuelve un valladar que evidencia un silencioso sospechoso. A eso se añade la intolerancia e incomprensión de algunos sobre los deberes de los otros, que, en el caso de los Voceros, vemos que esas personas creen nos hacen un favor cuando se les pide información pública. En la procura de mejorar he tratado de ser tolerante y paciente, informar a mis superiores e insistir en las gestiones diarias correspondientes.
¿Cómo ha impactado la facilitación en la resolución de conflictos en su experiencia?
Evidentemente, para sortear este tipo de situaciones hay que mejorar la comunicación y fomentar la cooperación y para ello hay que dialogar e incluso consensuar para lograr confianza y evitar conflictos y en su lugar propiciar un ambiente de trabajo seguro y sano para los servidores públicos, litigantes y fiscales, privados de libertad en juicio y sus parientes y demás ciudadanos que requieren los servicios del Poder Judicial.